
Gerardo Cabello Guzmán, químico industrial y doctor en química de nanomateriales, es parte fundamental del claustro académico del Doctorado en Ciencias con mención en Recursos Naturales de la Universidad del Bío-Bío. En esta entrevista, nos comparte su experiencia de cómo su especialización en el desarrollo de nanomateriales ópticos se ha alineado con el enfoque ambiental del programa, contribuyendo a la creación de soluciones innovadoras para abordar desafíos ecológicos.
¿Cómo llegó a ser parte del claustro del Doctorado en Ciencias?
El Dr. Cabello comenzó su carrera profesional como químico industrial en la Universidad Católica de Valparaíso, para luego especializarse en química de nanomateriales. Tras varios años de investigación en materiales ópticos, fue invitado a unirse al claustro del Doctorado en Ciencias con mención en Recursos Naturales Renovables de la Universidad del Bío-Bío, un programa que apunta a desarrollar soluciones innovadoras a problemas ecológicos y ambientales.
“Con el propósito de contribuir al desarrollo del programa me propuse ampliar mi línea de investigación para así alinearme con los objetivos del programa, lo que me permitió explorar el desarrollo de materiales semiconductores que no solo tienen utilidad para resolver problemas de contaminación, sino que también desarrollar soluciones para la producción de hidrógeno verde”, explica el prof. Cabello.
Uno de los proyectos más relevantes en los que trabaja el Dr. Cabello es la degradación de contaminantes en cuerpos de agua, como fármacos y pesticidas. Los materiales desarrollados por su equipo tienen la capacidad de absorber luz solar para generar radicales que descomponen los contaminantes, contribuyendo a mitigar un grave problema ambiental.
¿Qué hace único al Doctorado en Ciencias con mención en Recursos Naturales Renovables de la Universidad del Bío-Bío?
El Doctorado en Ciencias de la Universidad del Bío-Bío se diferencia por su enfoque interdisciplinario. Según el Dr. Cabello, el programa no se limita a una disciplina rígida, sino que fomenta la integración de diversas áreas del conocimiento, como la química ecológica, biodiversidad y recursos naturales.
“Este programa busca formar a los estudiantes de manera integral, no solo en la parte académica, sino también con un fuerte compromiso hacia la responsabilidad social y ambiental. La idea es que los estudiantes puedan desarrollar soluciones concretas para problemas locales y globales, desde el manejo sostenible de los recursos hasta la mitigación del cambio climático”, explica el prof. Cabello.
Además, el programa se vincula estrechamente con el sector productivo, lo que permite a los estudiantes enfrentar desafíos reales que requieren soluciones aplicables y escalables, alejándose del enfoque puramente teórico.
Desarrollo de competencias y habilidades en los estudiantes
El Dr. Cabello destaca que los estudiantes del programa deben poseer un fuerte compromiso con la ciencia, así como una sensibilidad hacia los problemas ecológicos y un interés en soluciones innovadoras.
“Los postulantes deben tener una formación sólida en áreas como la biología, química, física, ingeniería o agronomía, pero también es fundamental que estén dispuestos a enfrentar el rigor de la investigación científica y a contribuir activamente a resolver problemas ambientales”, señala el profesor.
Además, resalta que este doctorado atrae a estudiantes de diversos perfiles, desde biólogos y químicos hasta ingenieros agrónomos, todos con un enfoque en resolver los desafíos locales, como la contaminación agrícola en la región de Ñuble, conocida por su fuerte base agrícola.
Los desafíos de la investigación científica en Chile
Uno de los principales desafíos que enfrenta la investigación en Chile, según el Dr. Cabello, es la falta de inversión en ciencia y tecnología. Chile destina solo el 0.4% de su PIB a investigación, una cifra significativamente baja en comparación con otros países de la OCDE.
“El país necesita más recursos para poder desarrollar tecnología que resuelva problemas locales. Un ejemplo de esto es la industria forestal, que enfrentó un problema con una plaga de polillas. En lugar de comprar un pesticida desarrollado en otro país, necesitamos ser capaces de generar nuestras propias soluciones locales”, afirma Cabello.
Otro desafío clave es la gestión de recursos naturales no renovables, como el cobre y el litio. “Debemos dejar de ser un país exportador de materias primas y avanzar hacia la innovación tecnológica que permita agregar valor a nuestros recursos”, señala.
Proyecciones y el futuro del Doctorado en Ciencias con mención en Recursos Naturales Renovables
El Dr. Cabello ve un futuro lleno de desafíos y oportunidades para el programa, en especial relacionados con la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático. En este sentido, el doctorado se orienta a la innovación tecnológica como respuesta a problemas medioambientales.
“Queremos que nuestros estudiantes desarrollen soluciones que no sólo resuelvan los problemas actuales, sino que también sean capaces de anticiparse a los efectos de nuevas tecnologías, como la basura electrónica o los antibióticos en los productos agrícolas. El futuro del planeta depende de cómo gestionemos estos recursos y cómo manejemos la relación entre tecnología e impacto ambiental”, concluye Cabello.
El Doctorado en Ciencias con mención en Recursos Naturales Renovables de la Universidad del Bío-Bío sigue comprometido con la formación de científicos que no solo sean expertos en su área, sino que también se conviertan en agentes de cambio capaces de transformar el entorno. Si te interesa una carrera académica que combine ciencia, innovación y responsabilidad social, este programa es una excelente oportunidad para contribuir al desarrollo de soluciones para los grandes desafíos del futuro.